Ruego. Desencuentro. Canción desesperada. Despecho. Nostalgias. Amor que rueda por el corazón del canto. El piano acaricia un tango en su piel. Un sentimiento se desviste en el canto: “manos que van besando cielos sin ver el despertar de un sol que habita en mí y se abre a ti como una flor…” La voz rastrea “en las sombras aquel beso que partió hacia el olvido”. El color contralto aroma sus interpretaciones. “Cumplía años mi abuela. En esa época actuaba y cantaba pop, rock, folclore, boleros. Pero a ella le gustaban los tangos. Era un desafío y una forma de aprender. Encontré en mi casa un único CD de tangos que tenía una selección de distintos cantantes. En ese momento, a mis 14 años, dejé todo y decidí comenzar a cantar tangos”, cuenta Nadia González, que en 29 años ha desbrozado una senda no solo en la música, sino también por otras profesiones. En estos días, ha grabado su primer disco que pronto saldrá al ruedo.

- ¿Alguien cantaba o hacía música en la casa?

- Cuando tenía seis años los Reyes Magos me trajeron la guitarra que les pedí. En casa nadie cantaba ni tocaba instrumentos, pero siempre escuchamos música. De a poco comencé a prestarle más atención a lo que cantaba que a mi guitarra. Cuando tenía ocho años me enteré de que había un casting para entrar al Coro de Niños de la Secretaría de Cultura de la Provincia. Ingresé con una canción que había escrito para mi mamá y desde entonces nunca dejé de cantar.

- ¿Qué tipo de música escuchabas?

- Escucho todo lo que sea música. Admiro a todo aquel que pueda expresarse a través del arte en la rama que sea, soy muy respetuosa de eso.

- Se suele decir que al tango se lo comienza a entender cuando se ha caminado un poco por la vida, ¿es así?

- Creo que el tango se comienza a entender cuando uno se da un tiempo para cerrar los ojos y hacer una pausa. Muchos hacen esta pausa cuando ya son grandes o cuando han perdido a algún familiar y piensan “ese tango me recuerda a...” una historia, una persona, los viejos… cada vez son más los jóvenes que deciden hacer esa pausa y darse un tiempo para escuchar la letra de un tango o recibir el abrazo.

- ¿Qué tipos de tangos te atraen?

- Me gusta el tango que tenga una temática profunda, que pueda generar emociones. Creo que engloba a la mayoría de los tipos de tango. Canto, vivo y sueño tango.

- ¿Qué sentiste al actuar en el Luna Park en el homenaje a Hugo del Carril con apenas 21 años? ¿A qué intérpretes admiras?

- Cuando me llamaron para avisarme que iba a participar de este evento no podía creer. Recuerdo que cuando entré al estadio y vi lo inmenso que era, tenía una mezcla de emociones entre alegría, nervios, gratitud… Admiro, por supuesto, a Ástor Piazzolla y a Carlos Gardel, dos genios que encontraron su propio estilo, que llevaron al tango a otros públicos del mundo. Roberto Rufino y Virginia Luque son también mi inspiración y tuve el inmenso placer de conocer a María Garay, a quien admiro muchísimo por su talento y por su humildad.

- ¿El bolero es una extensión del tango? ¿Te despierta el romanticismo?

- El bolero me recuerda al tango canción, pero por supuesto, no es lo mismo. En algunos shows elijo cantar algunos boleros para dejar un mensaje de amor y no solo de desamor.

- No solo la música, también una adicta al estudio...

- Me encanta estudiar, soy locutora nacional, licenciada en Comunicación y el año pasado me recibí de magíster en Administración de Empresas con una tesis sobre “Comunicación interna”. Actualmente estoy cursando un doctorado en Comunicación. Nuestra manera de vivir y de ser, nuestra cultura, nuestra identidad están relacionadas a nuestra manera de comunicarnos.

- ¿Armaste el repertorio en el disco por una cuestión temática? ¿Quiénes te acompañan?

- Estoy disfrutando de cada una de las etapas. El repertorio es bastante amplio, lo componen algunos tangos clásicos, otros más contemporáneos, un bolero, un vals, y un tango inédito, “Tango Azul”, del Pato Gentilini, que le da nombre al disco. Participan Francisco Santamarina (guitarra), Víctor Juárez (bandoneón), Cristian Isasmendi (bajo), Eduardo Isa Osman (batería), María José D’Mari (violines), Juan Carlos Liendo (flauta) y Quique Yance (piano), quien también es el arreglador y director del disco. Comenzamos a grabar hace algunos años, ahora terminamos con lo que faltaba y estamos en el proceso de mezcla. Me gusta estar en todos los detalles y realmente aprendo de todo el proceso. Ya hicimos el maquillaje, las fotos y estamos trabajando en la gráfica.

- ¿Qué sueños a cumplir te esperan en la esquina?

- Los sueños más próximos son poder presentar mi disco y volver a los escenarios como antes.

PERFIL

Nacida en San Miguel de Tucumán, el 23 de octubre de 1991, Nadia González es una de las referentes locales del tango. Tuvo varios maestros; participó en grandes eventos, comedias musicales y obras teatrales. Con su canto recorrió distintos escenarios del país, incluyendo el Luna Park y la plaza Próspero Molina (Cosquín). Cantó junto a María Garay, Ariel Ardit, Adriana Varela y Juan Falú.